Con un nuevo nombre, los antiguos miembros del Club Karacol, han organizado la X edición del maratón Sierra Norte, en la Comunidad de Madrid. Esta gente se hacen llamar Club Mtb Madroño, y este fin de semana han dado una lección de como organizar una ruta de bicicleta de montaña. Llevan miles de km recorriendo todos los caminos , senderos y zonas por las que puede pisar una bicicleta, y eso se nota, no hay nada más que ver el recorrido tan espectacular que se han trabajado.LA RUTA.
80 km de autentica bicicleta de montaña. Eso ponía en el cartel de la marcha, y no se han equivocado.Ha sido un recorrido completo, pistas y caminos todos ellos enlazados por sinuosas trialeras y angostos senderos, todo ello perfectamente señalizado. Algo más de 1.500 mt de desnivel positivo acumulado, en un continuo sube y baja que no daba tregua para perder la concentración.
Zonas para darle al plato grande , subidas con el molinillo echando humo , trialeras imposibles y un continuo vaivén de senderos de todos los gustos y tamaños.
Gente del Mtb Madroño por numerosos puntos del recorrido. Pese a lo complicado de la ruta, por sus continuos cambios de dirección y sus numerosos cruces, nunca dio la impresión de estar desorientado, siempre había una flecha, cartel o indicación para no despistarte.
Has ofrecido 5 avituallamientos. Durante el recorrido, ha habido 4 puntos de escape ó atajo para los que hubieran considerado que ya era bastante por hoy. Al final , nos han recibido con un plato de pasta con su corriente bebida y postre.
Todo esto con los tiempos negativos respecto a la economía, es para felicitarles y animarles para que el año que viene continúen con la ilusión.
MI RUTAMadrugón, desayuno en el coche y un frío que daba miedo. Uge y yo hemos sido esta vez los únicos del Distrito 18 que nos hemos aventurado en esta marcha.Saludamos a las gentes conocidas y disfrutamos del ambiente previo. Es de las primeras veces que yo salgo entre los 100 primeros, eso si, me ha durado poco, por que hay gente que tiene mucha prisa, no vaya a ser que se le pegue el arroz de la comida.
Salgo como siempre, a mi rollo y tranquilo, experimentando mis sensaciones, que nada más empezar no son buenas, sencillamente por que ando , lo que viene llamándose en al argot popular, jiñandome. Al instante me calmo, ya que, hoy si llevo clinex. Si la cosa se tuerce pues ale, a hechar un tronco al aserradero y punto.
Según van pasando los km y la gente brava me va pasando yo me voy tranquilizando y mis piernas se empiezan a calentar, casi tanto como mis tripas. En seguida me doy cuenta de que la ruta va a ser de esas que te dejan el cuerpo dolorido durante dos días. Bache va y bache viene y yo botando cual rana espidica.
Yo sigo con mi historieta particular, que no es otra que ir reservando para no reventar. De piernas voy como siempre, pero las tripas me incomodan tanto que no voy agusto, me veo flojo en algunos momentos, y empiezo a no disfrutar de día y de la ruta, esto hay que solucionarlo.
Km 40 aprox. Me salgo del camino y me sitúo justo enfrente del pico de la miel y la zona de la sierra de La Cabrera. Perfecto e idílico lugar para abonar el campo y quedarme como un marques. Tan agusto me quede, que estuve allí casi 20 minutos, aprovechando para quitarme ropa , comer algo y descansar un rato, ya que las lumbares iban un poco tocadas.
A partir de aquí, la ruta cambio literalmente, era otro yo el que estaba encima de mi Lapierre, así que seguí con energías renovadas hacia mi destino. Un destino que casi se tuerce, ya que en el km 50 empezaron el mismo dolor de rodilla que tannnnntas veces me ha dado por saco, a lo que se une una repentina bajada de fuerzas, lo que da pie a que ponga los dos pies en tierra y me dedique a andar y a comer a la vez.
A partir de aquí me empecé a encontrar bastante mejor y según iban pasando los km , las piernas respondían mejor que en la primera parte de la marcha. Lo que no iba tan bien era la cabeza, que empezaba a perder atención, y en una zona complicada no respondió muy bien , e hizo que cogiera la trazada equivocada, cosa que hizo que la bici se quedara literalmente clavada.
Yo salí volando cual hombre bala, dando con mis huesos y mi fatigada cabeza en el suelo, haciendo a la vez de colchón de mi bicicleta, que encontró una mullida caída encontrándose con mi cuerpo. Allí estuve un rato parado, esperando que se me bajara la adrenalina a los pies para continuar. Mientras tanto , otros tres corredores incaron su rueda en el mismo lugar que yo, dando la misma voltereta, maldito lugar ¡¡¡¡ ehhhhh!!!!!.
Seguí con la marcha, buenas piernas pero menos confianza en las bajadas.El objetivo era llegar sano y salvo , en lo cual puse bastante empeño y no arriesgue ni un poquito. Los últimos km se hicieron duros por la fatiga , ya que llevaba casi 5 horas trotando como un caballo alado por los senderos de la zona.
Al divisar el pueblo de El Berrueco, me relaje y empecé a disfrutar ese regusto que te da cuando acabas una ruta especial, y esta lo había sido por numerosos motivos.
Me fui a buscar a mi primo Carlos (socio del Mtb Madroño ), para saludarle y felicitarle por la ruta tan guapa que nos habían ofrecido.
Me di una majestuosa ducha, y me lance a por mis macarrones, comida de dioses, unos dioses doloridos y con una muesca más en el sillín.
Por si alguien quiere conocer algo más sobre este nuevo pero veterano club
http://www.clubmadrono.es/
